En una de las peores competencias de su vida, la suramericana tuvo que esperar hasta su último salto para marcar 15 metros y ocho centímetros, que le garantizó oro, pero es muy discreta con respecto a sus saltos habituales.
Con plata concluyó la ucraniana Maryna Bekh-Romanchuk (15.00), y el bronce quedó en manos de la cubana Leyanis Pérez (14.96).
En el caso de Rojas, se esperaba que compitiera también en el salto largo, pero esta mala jornada pudiera hacerla desistir.
mem/lp