«En el conflicto de Ucrania, Estados Unidos está ganando, Europa está perdiendo, el mundo entero está en tensión. Si lo vemos en esa proyección entonces hasta cierto punto se convierte en algo que afecta a todos”, señaló Medvédev.
El político subrayó que mientras para Rusia el conflicto en Ucrania era existencial, Occidente «piensa lo contrario». «Les gusta echar leña al fuego de los demás. Especialmente los estadounidenses”, eso explica la lógica de los políticos estadounidenses, añadió.
Según Medvédev, la escala global de la crisis ucraniana «no es vista por los europeos y los estadounidenses no quieren contar con ella». «Esto es muy malo, porque piensan que pueden controlar este conflicto desde otras fuentes.
Esta guerra por poderes, proxy war, es una forma de tomar el control con manos ajenas, en este caso utilizando a los ucranianos como tal fuerza. Los envían al frente, no les importan en absoluto las pérdidas, los costes en que incurren, sólo para lograr sus propios objetivos.
Por lo tanto, creo que en última instancia se trata de un problema de escala mundial, concluyó.
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