El jurado catalogó su creación como ‘un viaje musical lleno de sorpresas, con poderosos metales y motivos rítmicos que incorporan las tradiciones de la música negra de los Estados Unidos y el Caribe en un tejido orquestal occidental’.
En Cuba, León inició sus estudios de piano y composición musical a temprana edad y, posteriormente, se trasladó a la ciudad de Nueva York donde aprendió la dirección orquestal bajo la égida de maestros extranjeros.
La artista resultó fundadora y primera directora musical del Dance Theatre de Harlem por invitación del famoso bailarín y coreógrafo estadounidense Arthur Mitchel y consolidó una respetable carrera gracias a su catálogo de obras, la labor pedagógica y la conducción de importantes orquestas internacionales.
Entre sus piezas más significativas destacan la ópera Indígena, La maldición de los jacintos y Los nueve de Little Rock, las cuales evidencian su discurso estético en el ámbito de la música culta contemporánea donde promovió una visión multiétnica de la cultura.
Durante cinco décadas, la artista ejerció importantes roles como directora musical de la compañía de ballet Alvin Ailey, compositora residente en el Instituto Lincoln Center y asesora de reconocidos ensembles como las Filarmónicas de Nueva York Brooklyn y la American Composers Orchestra.
Su trayectoria incluye colaboraciones internacionales con los ensembles Beethovenhalle y la Orquesta Gewandhaus (Alemania), la Orquesta Santa Cecilia (Italia), la Sinfónica Nacional de Sudáfrica y el Ensamble de Viento de los Países Bajos.
Asimismo, la compositora que agrupa más de 40 obras de cámara, 10 piezas orquestales y seis ballets fue admitida en la Academia Estadounidense de Artes y Letras y ha recibido varias nominaciones a los Grammy y Grammy Latinos.
En su país natal, León dirigió por primera vez la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba durante el XXIX Festival de La Habana de música contemporánea en 2016 y, con anterioridad, resultó invitada al Festival Leo Brouwer de Música de Cámara.
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