De esa forma, esta nación europea se une a un programa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para adiestrar a aviadores ucranianos, en medio de las advertencias de Rusia de que el rearme del vecino país solo contribuirá a extender el conflicto.
El 24 de febrero del pasado año, el presidente Vladimir Putin ordenó una operación militar para proteger a la población de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, cuya soberanía reconoció anteriormente, en medio de las denuncias de sus autoridades del genocidio de Kiev.
Nosotros esperamos completar los documentos de los pilotos en los próximos días y ese será el único obstáculo que quedaría para comenzar la preparación de estos, consideró el jefe de la diplomacia rumana.
Ciolacu reconoció que el incremento de los gastos de defensa vinculados al rearme de Ucrania constituye una fuerte presión sobre el presupuesto nacional, que podría tener ahora un déficit del 7,4 por ciento, según el Banco Central rumano.
Dinamarca y Países Bajos anunciaron con anterioridad su disposición a entrenar a los pilotos ucranianos. En el caso de Copenhague también está dispuesto a suministrar varios cazas de ese tipo a Kiev.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, advirtió que Moscú consideraría el suministro de los referidos aparatos de combate, una de cuyas modificaciones puede portar armas estratégicas, como una amenaza por parte de Occidente en la esfera nuclear.
Varias potencias occidentales enviaron a Ucrania armamentos por más de 150 mil millones de dólares desde febrero de 2022, denunció en su momento Putin, lo que incluyó obuses, lanzagranadas, sistemas coheteriles de medio y ahora largo alcance, tanques y bombas de racimo.
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