El barco tiene 567 toneladas de peso, 35 metros de eslora y una manga de 8,10 metros, y está equipado con dos motores, cada uno con potencia de 750 caballos de fuerza, además de tanques de combustible, cuyas capacidades le permite navegar durante un mes sin interrupción, afirmó Jalil Bahlauán, capitán y propietario del navío. Bahlauán destacó que los sirios fueron a lo largo de la historia los mejores fabricando barcos y las obras de construcción del navío tardaron casi ocho meses, debido esencialmente a las dificultades para obtener materiales y las escasas condiciones técnicas en elmencionado puerto.
La botadura de la embarcación tardó casi un año después de concluida su fabricación, porque el puerto carecía de los necesarios raíles deslizadores y debieron fabricarse en la propia localidad para facilitar la operación, detalló el capitán.
Añadió que resulta un barco muy completo, con posibiliades de zarpar hacia cualquier puerto en el mundo y capaz de transportar cualquier tipo de mercancía, así como prestar servicios a otros barcos en alta mar.
De acuerdo al gobernador de Tartus, Safuán Abu Sadaa, una vez más, los trabajadores sirios muestran capacidad de desafiar el bloqueo y las sanciones injustas y superar sus secuelas.
Elogió los grandes esfuerzos para completar la construcción a pesar de las dificultades, y prometió acometer todos los esfuerzos necesarios para construir cargueros aún más grandes.
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