Asimismo, fuentes de prensa reportaron bombardeos de la aviación leal al CST contra posiciones de Hamdan Dagalo, líder de la milicia armada Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, en inglés).
Al Burhan y Hamdan Dagalo, su aliado devenido enemigo jurado, libran desde el pasado 15 de abril una guerra total que provoca hasta hoy la muerte de cinco mil personas, un número muy superior de heridos y el éxodo de casi cinco millones de desplazados que huyen para salvar la vida.
La cifra de víctimas mortales de la violencia es conservadora pues otras fuentes estiman que es muy superior por las bajas sin cuantificar debido a la fiereza de los combates en esta capital, la ciudad gemela de Omdurmán, y localidades del interior del país.
El fin de semana el presidente del CST dio una prueba de vida con una filmación en vídeo en las afueras del cuartel general de Ejército en esta capital, posición que ambos contrincantes se disputan con fieros combates.
Al Burhan llegó a Puerto Sudán la víspera, revela una declaración oficial, según la cual fue recibido por otras miembros del CST, y desató una ola de especulaciones sobre un desplazamiento a El Cairo, la capital de Egipto, cuyo presidente, el general Abdel Fattah el Sissi, trata de mediar en el conflicto sudanés.
El CST se han abstenido de responder a la propuesta del jefe de las RSF el fin de semana pasado de lo que calificó de una hoja de ruta para lograr una «solución política integral» que termine el conflicto (…) y establezca los cimientos para la creación de un nuevo Estado federal donde impere una «paz sostenible”.
mgt/msl