La entidad pronosticó en su más reciente edición del informe Perspectiva climática del Caribe que para el período de septiembre a noviembre las temperaturas de los océanos Pacífico y Atlántico permanecerán por encima del promedio, amplificando el estrés por calor al aumentar las temperaturas y la humedad, entre otros factores.
Apuntó que el fenómeno El Niño de moderado a fuerte, un patrón climático que describe el calentamiento inusual de las aguas superficiales en el Océano Pacífico oriental, debe disminuir la frecuencia de las lluvias y la intensidad de los ciclones tropicales en Belice y conducir a más períodos secos a más corto plazo.
Por el contrario, las aguas del Atlántico con temperaturas récord aumentarán la intensidad de las lluvias con un potencial particularmente alto de inundaciones.
“La coincidencia de temperaturas inusualmente cálidas en el Pacífico y el Atlántico tiene efectos opuestos sobre las precipitaciones en el Caribe y la actividad de la temporada de huracanes”, apuntó.
Vaticinó como probable que las precipitaciones totales hasta octubre sean las habituales o superiores en las llamadas islas ABC (Aruba, Bonnaire y Curazao), las Bahamas, las Antillas Mayores y las Islas de Sotavento.
En contraste, es probable que Barbados, Belice, las Guayanas, Trinidad y Tobago y las Islas de Barlovento registren las cantidades habituales de precipitaciones o menos.
Alertó además que se está produciendo una sequía de largo plazo en el centro de Belice, Dominica y el sur de la Guayana Francesa, y posiblemente podría desarrollarse o continuar en Martinica, San Vicente y Trinidad y Tobago a finales de noviembre.
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