Aunque LaLiga apenas comienza y las consecuencias del verano y las vacaciones pasan factura, siete goles del Atleti (Griezmann, Depay, Correa, Nahuel, Llorente y dos de Morata) resultan inexplicable, sobre todo conociendo de la garra y calidad de un equipo de media tabla como el Rayo Vallecano.
Otro detalle gris de la fecha lo anota el Real Madrid, líder en solitario con nueve puntos, que perdió al brasileño Vinicius Junior por lesión en el primer tiempo del choque con el Celta de Vigo. Seis semanas de baja es un duro golpe para los merengues, que siguen sin fichar un nueve.
La ausencia del canarinho se suma a otras dos para el resto de la temporada, el guardameta belga Thibaut Courtois y el zaguero central brasileño Eder Militao.
Con lo ocurrido, vuelve el clamor de los hinchas de la “casa blanca” a intentar el fichaje del francés Kylian Mbappé, inmerso en un psicodrama con su club, el París Saint Germain, y bajo el síndrome de muchos millones de euros.
El brillo del mediocampista inglés Jude Bellingham, Pichichi de LaLiga con cuatro goles, es de las pocas buenas nuevas del Real Madrid, pero las expectativas con el jugador de apenas 20 años parecen insuficientes para asumir los retos de la contienda.
La salida del francés Karim Benzema vuelve a poner el foco en Mbappé, mientras aumenta la impaciencia a escasas horas del cierre del mercado de verano. Contratar un delantero es para muchos un imperativo para la escuadra capitalina.
Del otro lado de la barrera, su archirrival, el Barcelona, se frota las manos por lo que parece el hallazgo de un filón de oro. Se trata de un mozalbete de apenas 16 años, extremo zurdo, nombrado Lamine Yamal.
Recién salido del horno de la Masía (cantera) catalana, Yamal se ganó el puesto de titular en la plantilla del entrenador Xavi Hernández y por ahora es la sensación del conjunto.
El Barcelona, campeón defensor del campeonato español, se reforzó con el centrocampista alemán Ilkay Gundogan, pronto lo hará con el defensor portugués Joao Cancelo, ambos procedentes del Manchester City, y antes con el volante de contención Oriol Romeu, desde el Girona.
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