El titular sostuvo que los niveles de delincuencia son extremadamente bajos y que esperan cerrar el 2023 con una tasa inferior a los 2,2 homicidios por cada 100 mil habitantes.
El porcentaje de asesinatos disminuyó drásticamente y, en los 520 días de aplicada la medida, fueron reportados 288 homicidios, para alcanzar un índice de 0,55 por día, subrayó Merino.
Los resultados en seguridad indican que los niveles de delincuencia son ahora extremadamente bajos y, ante cualquier tipo de delito que se manifieste, la autoridad actúa de manera inmediata, lo cual muestra el excelente trabajo de las diferentes áreas especializadas de la Policía Nacional Civil, precisó.
El funcionario aseguró que buscan, a través de las estrategias implementadas por el Gobierno, convertir a El Salvador en el país más seguro de América.
Indicó que “estamos compitiendo por ser el país más seguro del continente americano, estamos abajo nada más de Canadá, pero con las proyecciones que tenemos, este año lo cerraremos, posiblemente entre 2,2 o debajo de 2.2 la tasa de homicidios por cada 100 mil personas”.
El ministro destacó el impacto de la seguridad en otros sectores nacionales como la economía, la salud y en la educación, que estaba, puntualizó, totalmente deterioradas a causa de la violencia de las pandillas.
No obstante estos avances, sectores en el país critican el estado de excepción porque considera vulnera derechos constitucionales y humanos.
rgh/lb