De acuerdo con un comunicado del Ministerio de Exteriores, el ejecutivo de ese país admitió que la situación política en el Estado de África occidental resulta “volátil”, desde los golpes de 2020 y 2021.
La cancillería noruega delimitó el empeoramiento de la situación tras la ruptura de la actual junta con Francia y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En este sentido, la titular, Anniken Huitfeldt declaró que el cierre de esa sede diplomática, encargada también de los intereses de Oslo en Burkina Faso, Mauritania, Níger y Chad, no representa el fin del compromiso con Sahel.
Insistió, asimismo, en la necesidad urgente de promover “la estabilización, resolución de conflictos y desarrollo” en esa región y abogó por nuevas formas para la representación de Noruega en Bamako, una vez concluya la misión en ese territorio.
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