«Es obvio que todas las instalaciones de producción de armas, sobre todo cuando estas armas se utilizan contra nosotros, se convertirán en el foco de atención especial de nuestros militares», dijo Peskov a la agencia de noticias Sputnik.
El portavoz agregó que la existencia de instalaciones similares en el territorio de Ucrania no contribuirá a la reducción de tensiones ni a la solución del conflicto.
Tampoco puede socavar «el éxito predeterminado y la conclusión de la operación militar especial» de Rusia, subrayó.
Rusia desarrolla desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania cuyos objetivos, según el presidente Vladímir Putin, son proteger a la población de «un genocidio por parte del gobierno de Kiev».
Igualmente persigue atajar los riesgos que para la seguridad nacional representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte hacia el este.
A su vez, el canciller Serguéi Lavrov, advirtió que cualquier cargamento que incluya armas destinadas a Kiev se convertirá en blanco legítimo para las tropas rusas.
mem/gfa