«Jimmy falleció en paz la noche del 1 de septiembre rodeado de su familia, sus amigos, su música y sus perros”, reseñó un comunicado publicado en su página oficial.
“Vivió su vida como una canción hasta el último aliento y muchos le echarán de menos», subrayó el mensaje, que no especificó el lugar ni la causa de su deceso este viernes a los 76 años de edad.
James William «Jimmy» Buffett, nació en Pascagoula, Misisipi, el 25 de diciembre de 1946, aunque se crió en Alabama.
Inició su carrera en la década de 1960 del pasado siglo bautizando su estilo como “rock ‘n’ roll caribeño borracho”, con el cual cautivó a millones de fanáticos con sus folclóricas composiciones sobre la vida y el amor en paradisiacas playas tropicales.
Por más que haya tocado en diferentes partes de Estados Unidos, su música tuvo un particular acento en Florida por varias décadas.
Su tema más conocido, “Margaritaville”, lanzado en 1977, ocupa el lugar 234 en la lista de Canciones del Siglo y también se incluyó en el Salón de la Fama de los Grammy en 2016.
Buffett montó varios restaurantes precisamente con el nombre de esa canción y el de otra que también fue popular: “Cheeseburger in Paradise», fue propietario de la Liga Menor de Béisbol y escribió numerosos libros, incluyendo Tales from Margaritaville, A Pirate Looks At Fifty, y Where Is Joe Merchant?
Además, dedicó parte de su tiempo a obras sociales al fundar una organización llamada Save he Manatee Club para proteger a esos mamíferos marinos de las heridas ocasionadas por las embarcaciones y la mano del hombre.
En 2017 en una entrevista concedida a una revista al preguntarle qué le quedaba por hacer antes de morir, él respondió que «cuatro cosas: aprender hang ten (acrobacia de surf); ir al espacio; ir a Pitcairn Island (en el océano Pacífico), de donde vienen mis ancestros; e ir a la Antártica».
Pero, definitivamente, quedó pendiente su último concierto.
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