De acuerdo con el informe, los ciudadanos viajaron hacia Bogotá vía aérea desde el aeropuerto internacional Panamá Pacífico, en esta capital.
Se trata del vuelo número 13 que destina el país canalero para esta función en lo que va del año, con un acumulado de 288 personas deportadas y otras 126 expulsadas.
Entre los motivos más comunes para la deportación sobresalen la evasión de puestos de control migratorio, atentar contra la seguridad pública y los delitos contra el patrimonio económico, entre otros.
Tales operaciones se incrementan desde el auge de viajeros ilegales por la selva de Darién, en la frontera con Colombia, rumbo a Estados Unidos.
Hasta agosto último, el SNM registró más de 330 mil caminantes, cifra que supera los casi 250 mil en 2022 y se espera que al finalizar este año llegará a 400 mil migrantes irregulares.
La víspera en la ciudad de David, capital de la occidental provincia de Chiriquí, los gobiernos de Panamá y Costa Rica en reunión bilateral ratificaron su compromiso con promover una migración responsable, ante el impacto en ambos países del flujo irregular de personas.
Acerca de este encuentro, la ministra panameña de Relaciones Exteriores, Janaina Tewaney, indicó que en diálogo con su par tico, Arnoldo André Tinoco, encontraron nuevas vías para la colaboración fronteriza y un mayor control de los flujos irregulares.
Los dos diplomáticos subrayaron la necesidad además de definir una zona libre de circulación fronteriza que beneficie a las comunidades a ambos lados y analizaron la crisis generada tras el incremento exponencial este año de esos flujos.
Los funcionarios acordaron realizar además una visita de campo a la sureña provincia panameña del Darién, para evaluar los riesgos a que se someten los caminantes en la inhóspita jungla, así como evaluar el apoyo a las comunidades originarias en ese vasto territorio.
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