Dos años después de la adopción el 7 de septiembre, esta moneda de curso legal en el país junto al dólar, no ha conquistado el comercio y son pocos sitios en San Salvador los que registran ventas con esa criptomoneda, reseña el diario.
La proclamación y lanzamiento de ese activo como moneda de curso legal fue un hito que colocó a El Salvador en el epicentro de los mercados entre aplausos y temores para la economía.
Un sondeo de la publicación en esta capital arrojo resultados nada alentadores para los impulsores.
Las personas que se han quedado comprando con bitcoin son bien escasas, señaló Rafael Menjívar, encargado de Farmacias La Vida, para quien la implementación del criptoactivo “no ha beneficiado, ni nada de eso”, citado por el diario.
Según los comerciantes, el interés por el nuevo método de pago ocurrió en los primeros días de vigencia de la Ley bitcoin, en 2021, motivado más por la curiosidad y por el bono de 30 dólares que regaló el Gobierno como bienvenida en la Chivo Wallet, la billetera para su uso.
Pese a la propaganda oficial apoyada desde el exterior por promotores del bitcoin, muchos salvadoreños califican el modelo como “poco confiable” y blanco de frecuentes hackeo de las cuentas.
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