Las autoridades niponas decidieron no realizar los encuentros acordados previamente en los que ambas partes se referirían a temas históricos y al diferendo por los islotes de Dokdó, informó este lunes a la agencia de noticias Yonhap un funcionario surcoreano.
Seúl y Tokio habían llegado a un acuerdo para realizar una reunión privada entre los mandatarios, una vez finalizadas las sesiones del G-7, que se celebró en el centro vacacional costero de la bahía de Carbis, en Cornualles, dijo el funcionario.
La cancillería surcoreana agregó que consideran lamentable que el lado japonés no respondiese al plan de la reunión privada, la cual había sido acordada por ambas partes a nivel de trabajo, debido a los simulacros anuales surcoreanos para salvaguardar el territorio en el mar del Este.
Seúl se refería a las maniobras de defensa que Corea del Sur realiza dos veces al año para fortalecer la defensa de Dokdo, unos islotes que Japón ha reclamado con insistencia.
Las tensiones sobre los afloramientos rocosos volvieron a surgir recientemente, después que Dokdo apareció en el mapa de la ruta de relevo de la antorcha de los Juegos Olímpicos de Tokio, pese a las preocupaciones de que la inclusión podría socavar el espíritu de paz libre de política.
Las autoridades de Corea del Sur consideran que se esforzaron para organizar una primera reunión presencial entre Moon y Suga con el objetivo de abordar, también, los problemas entre ambos Estados, como el trabajo forzado y la esclavitud sexual en tiempos de guerra.
Suga, por su parte, dijo que la cumbre con Moon permanecerá sin materializarse hasta que no se resuelvan las disputas históricas entre su país y Surcorea.
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