El también representante permanente de la isla caribeña ante Naciones Unidas reconoció la necesidad de garantizar transparencia en las consultas informales y la emisión de actas de las consultas oficiosas dentro del órgano.
Cuba apoya a una reforma integral y profunda que incluya sus métodos de trabajo, para hacer de este un ente transparente, democrático y representativo, enfatizó Peñalver al intervenir como octavo orador en la sesión convocada para analizar los métodos del Consejo.
Al mismo tiempo, instó a que las reuniones informales a puertas cerradas sean la excepción y no la práctica así como a concebir informes anuales más exhaustivos y analíticos.
«El Consejo de Seguridad debe adherirse a su mandato, sin usurpar las funciones de otros órganos de las Naciones Unidas ni ampliar el alcance de la definición de paz y seguridad internacionales, en detrimento de las funciones y responsabilidades de la Asamblea General», dijo.
Sobre el uso del veto, el diplomático cubano advirtió la necesidad de garantizar una verdadera participación y democratización en las labores del Consejo de Seguridad.
«Su ampliación, en ambas categorías de miembros, debe estar dirigida a corregir la inadecuada representación de los países en desarrollo», insitió.
Mientras no se elimine el veto, los nuevos puestos que se creen en la categoría de miembros permanentes, deben tener las mismas prerrogativas y derechos que los actuales, incluyendo el uso de ese recurso, agregó.
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