La regidora de París aseguró haber pasado “de una subvención de funcionamiento total de 900 millones de euros en 2015 a cero euros este año”, por lo que acusó al Estado de incumplir “sus obligaciones constitucionales, que establecen el principio de la libre administración de las autoridades locales”, declaró.
En su opinión el Estado parece considerar que la ciudad, con un presupuesto anual de 8 mil millones de euros, “es lo suficientemente dinámica como para hacer frente a sus necesidades por sí sola, sin ayuda del erario público”, sin embargo “el único impuesto que queda en manos de las autoridades locales es el impuesto sobre bienes inmuebles», señaló.
Por ello Hidalgo propuso aumentar la «tasa turística», que genera «ingresos y rentas procedentes del turismo», asimilándose a ciudades como Berlín o Ámsterdam en las que “un porcentaje de las noches de hoteles de lujo va a las autoridades locales».
Al tiempo criticó el informe del Ministerio de Economía en el que se dice que la deuda de la capital se disparó un 200 por ciento en veinte años, asegurando que “París está bien gestionada y la deuda está bajo control”, mientras que el Estado se permite “dar lecciones a las autoridades locales” mientras eleva la deuda pública hasta 3 billones de euros, dijo.
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