Un artículo de la revista “Gato Encerrado” puso el dedo en la llaga de unos de los temas que en los últimos tiempos alarma a los nacionales, luego que agencias de Naciones Unidas situaron a El Salvador y 21 países más en puntos críticos de alerta temprana de hambre en el mundo.
Óscar Alejandro Domínguez, viceministro de Agricultura, sin mostrar cifras oficiales, habló de aumentos en la producción de alimentos y calificó de irresponsables a quienes advierten de una posible hambruna, lo que contradice, incluso, informes oficiales que al abordar los efectos del cambio climático disparan las alarmas.
Gremios como la Asociación de Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo) alertaron en los últimos meses sobre las amenazas para la producción de granos básicos como el frijol y el maíz, entre otros.
Domínguez aseguró en una entrevista televisiva que hablar de una posible hambruna es irresponsable y que la producción nacional de maíz, frijol y otros cereales aumentó pero, la realidad muestra otra cara cuando informes señalan que cerca de 1,87 millones de salvadoreños enfrentarán apremios de comida en los próximos meses.
La declaración, según la revista, encaja en la definición de “Falsa”, que es una de las categorías bajo las que Ojo De Gato hace verificaciones al discurso de los funcionarios.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura afirmó que El Salvador se halla entre los 22 países con puntos críticos de hambre en el mundo, según un reporte de alerta temprana vigente entre junio y noviembre de 2023.
“El Líbano, El Salvador y Nicaragua se han agregado a la lista de países con focos de hambre”, señala el reporte que advierte sobre la probabilidad de que la inseguridad alimentaria aguda se deteriore aún más en los países señalados, precisó Gato Encerrado.
Un informe del Sistema de la Integración Centroamérica (SICA) estimó que, de junio a septiembre de 2023, cuando se lleva a cabo el periodo de Hambre Estacional, 133 mil personas de El Salvador, Guatemala y Honduras estarán en situación de emergencia por inseguridad alimentaria aguda.
Recientemente, Luis Treminio, presidente de Campo, dijo que al menos el 18 por ciento del maíz sembrado hasta la fecha se perdió, lo que equivale a 545 mil 713 quintales (54571.3 toneladas).
Mientras que de la siembra de frijol ya se perdió el 15 por ciento; es decir, unos 18 millones de quintales (1.800 000 toneladas).
La revista lanzó su acusación y aún no hay una respuesta oficial.
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