Después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, agentes del régimen militar secuestraron a Vicente Atencio, del Partido Comunista; Carlos Lorca, del Socialista; y Luis Gastón Lobos, del Partido Radical Socialista Democrático, y los cuerpos de dos de ellos aún están desaparecidos.
La Comisión de Régimen Interno de esa instancia legislativa acordó instalar un monolito en recuerdo de los tres parlamentarios en la antigua sede del Congreso Nacional en Santiago.
Durante el homenaje algunos diputados de la coalición de derecha Chile Vamos y del extremista Partido Republicano se retiraron de la sala.
«Pese a las diferencias política, nada puede justificar los atropellos que sufrieron las víctimas de la dictadura», afirmó la diputada y expresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro.
Mientras, el también legislador Tomás Hirsch lamentó la actitud de la derecha de negar y relativizar el horror vivido en el país a partir del quebrantamiento de la democracia.
“Quiero ser muy claro, quien no condena el golpe militar, y la derecha no lo ha condenado, se hace cómplice de aquel horror y de algún modo justifica que una acción de ese tipo pueda volver a ocurrir en nuestro país”, aseguró.
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