«Al parecer al ejército de Ucrania no le va bien con las reservas, así que ha empezado a lanzar a los combatientes de Azov (reconocida como organización terrorista y prohibida en Rusia), que a menudo quedan en la segunda línea o actuar como fuerzas de sabotaje, a una masacre garantizada», señaló Rógov.
Según informó el Ministerio de Defensa ruso, el Ejército ucraniano lleva realizando intentos infructuosos de ofensiva desde el 4 de junio.
De acuerdo con el ente castrense, las Fuerzas Armadas ucranianas han perdido más de 66 mil militares y siete mil 600 piezas de armamento diverso en los últimos tres meses, sin lograr sus objetivos en ninguna de las direcciones.
El 4 de septiembre, el presidente ruso Vladímir Putin declaró que la contraofensiva ucraniana había fracasado.
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