El Centro Nacional de Huracanes (CNH) informó que para este viernes «se prevé un fortalecimiento adicional» del fenómeno meteorológico y es probable que se produzcan fluctuaciones en la intensidad durante los próximos días, pero se espera que Lee siga siendo un huracán poderoso hasta principios de la próxima semana.
Advirtió que «peligrosas olas y corrientes de resaca comiencen a lo largo de la mayor parte de la costa este de Estados Unidos» a partir del próximo domingo.
Las grandes olas generadas por Lee llegarán este viernes a las Antillas Menores y a las Islas Vírgenes estadounidense y británica, Puerto Rico, las Bahamas, las Bermudas, las Islas Turcas y Caicos y La Española el fin de semana, pronosticó el Centro.
Los expertos siguen de cerca a Lee en busca de señales de que podría desplazarse sobre el océano abierto y girar más hacia la costa de Estados Unidos.
El huracán ganó fuerza rápidamente, pues el miércoles temprano era una tormenta tropical que en cuestión de horas creció hasta convertirse en un huracán de categoría uno que al día siguiente pasó de la dos a la cuatro, y finalmente se intensificó hasta el registro máximo.
Los meteorólogos consideran que los eventos que caen dentro de las categorías de la 3 a la 5 son huracanes importantes, debido a su potencial de causar pérdidas significativas de vidas y daños, comentó el CNH.
La amenaza de Lee ocurre pocos días después de que el huracán Idalia dejara un rastro de destrucción en todo el sureste del país tras tocar tierra el pasado 30 de agosto con categoría 3 en Florida, donde arrasó casas y derribó postes de electricidad, y continuar hacia el noroeste, recordó CBS News.
Idalia se cobró al menos dos vidas, una en Florida y otra en Georgia, y dejó pérdidas económicas estimadas en el rango de los 12 mil millones a los 20 mil millones de dólares, de acuerdo con datos de Moody’s Analytics.
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