Federe, ganador de 20 torneos de Grand Slam, busca además su éxito número 189 de su carrera en superficie de hierba, luego de la obtenida 7-6 (7/4) y 7-5 en el debut frente al belaruso Ilya Ivashka, puesto 90 del ranking mundial.
Después de estar cerca de dos años sin jugar sobre ese tipo de pista, el ídolo de Basilea mostró su talento y mandó un aviso a sus rivales que está de vuelta, y que sus aspiraciones se enfocan además de ganar otra vez el evento, prepararse para Wimbledon.
‘Mis expectativas para Wimbledon son altas. Estamos todos los jugadores en el mismo barco, los demás tampoco jugaron en césped en los últimos años. Si no funciona Halle, tengo otra semana más de práctica’, auguró ‘Su majestad’.
Por su parte, Auger-Aliassime, plaza 21 del orbe, llega al duelo animado por su victoria 6-3, 7-5 a costa del polaco Hubert Hurkacz.
La víspera sorprendieron los triunfos del anfitrión Jan-Lennard Struff por 7-6 (8/6) y 6-3 sobre el ruso Daniil Medvedev, primer cabeza de serie, y del surafricano Lloyd Harris (51) por doble 6-4 a costa del francés Gael Monfils, puesto 16 del mundo.
Quien sí no dio tregua a su oponente, fue el anfitrión Alexander Zverev, sexto del listado orbital, quien aventajó 6-4, 3-6 y 6-3 a su compatriota Dominik Koepfer.
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