Sainz, del equipo italiano Ferrari, salió desde la primera posición y lideró la carrera sin contratiempos para conseguir el triunfo, por delante de los británicos Lando Norris (McLaren) y Lewis Hamilton (Mercedes).
El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), sólido líder del Campeonato Mundial, concluyó en la quinta plaza después de partir desde el escaño 11 de la parrilla de salida.
De esta forma, Ferrari acabó con la hegemonía de Red Bull, vencedor hasta ahora en las catorce pruebas disputadas esta campaña, además de la última de 2022, en Abu Dabi.
Verstappen protagonizó su peor resultado del año en el trazado urbano de Marina Bay, pero conserva una cómoda ventaja en la general, muy por delante del segundo clasificado su compañero de conjunto, el mexicano Sergio Pérez, octavo en Singapur.
Esta es la segunda victoria de su carrera para Sainz en la F1, después vencer en el Gran Premio de Gran Bretaña, en Silverstone, el año pasado y terminó además con las esperanzas de Red Bull de conquistar todas las carreras en 2023.
En la pista, los Mercedes de George Russell, segundo en la parrilla, y de Hamilton, quinto en la salida, protagonizaron un fuerte disputada en el último tercio de carrera, al aprovechar la aparición de un coche de seguridad virtual (tras la parada en pista del francés Esteban Ocon (Alpine) por problema técnico) para meterse en boxes.
Tras volver al circuito, la escudería alemana intentó recuperar la cabeza de la carrera, pero no contó con la resistencia de Norris, bien decidido a mantener a sus compatriotas detrás.
Ya en la última vuelta, Russell cometió un error y debió abandonar al chocar contra un muro.
El otro Ferrari, del monegasco Charles Leclerc, terminó cuarto, delante de Verstappen y el francés Pierre Gasly, sexto con su Alpine.
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