La Sala Capitular del Ayuntamiento del municipio Baní, provincia de Peravia, fue el lugar escogido para la entrega del Premio Anual Máximo Gómez a varias personas y entidades públicas y privadas dedicadas al rescate de la figura del combatiente internacionalista dominicano.
Entre los homenajeados figuran el profesor de historia Fellito Domenech, gran difusor de la vida del Generalísimo, y profesores de educación física del Distrito Educativo 03-04, quienes cada año organizan un desfile con sus estudiantes en honor al patriota banilejo.
También el Ayuntamiento del municipio Laguna Salada, institución que designó con el nombre del patriota dominicano-cubano el parque central de esa comunidad, y la Casa de la Cultura Guabay, de ese territorio.
El cuarto Premio Anual Máximo Gómez lo merecieron, además, el Liceo Francisco Gregorio Billini, el programa semanal de la televisión “Momentos de la Historia”, y el Grupo de Comunicación Ortiz/Ruiz.
Homenajeados de igual manera Rafael Núñez, Minerva Isa e Eunice Lluberes, Ramón Elías Reyes y de manera póstuma Fernando Báez, realizadores del primer y único documental en el país sobre Gómez.
En la ocasión, la embajadora de Cuba en República Dominicana, Carina Soto, recibió el Premio otorgado por la referida Fundación a Fidel Castro (1926-2016), en coincidencia con el 25 aniversario de su visita a Baní, el 23 de agosto de 1998.
Yván Peña, presidente de la Fundación, rememoró la visita de Fidel a Dominicana pocos meses después del restablecimiento de las relaciones diplomáticas el 16 de abril de 1998, acción que reafirmó la voluntad común de la unidad e integración.
Peña dijo sentirse afortunado porque tuvo el privilegio de intercambiar con el revolucionario cubano durante su estancia en Baní, a unos 60 kilómetros de Santo Domingo, la capital.
Rememoró que allí recorrió el lugar que ocupara la casa natal de Gómez y destacó su manifiesta voluntad de construir en esa ciudad el politécnico Máximo Gómez, donde se han graduado jóvenes en distintas profesiones y oficios.
De su lado, Soto expresó que hay reconocimientos póstumos que proveen más vida, reconocen el legado de un individuo y reafirman que hay mucho por hacer para que esas personas puedan seguir dando luz.
A Fidel, apuntó, lo recordamos en presente, no le gustaban los honores, pero el propio politécnico es un monumento vivo a su vida y a la de otros dos grandes héroes de nuestra América, el Héroe Nacional de Cuba, José Martí, y el Generalísimo Máximo Gómez.
jha/mpv
