En esencia, los próximos días 26 y 27 de septiembre, el líder del conservador Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, intentará la investidura presidencial, algo que salvo milagros se antoja fracasada.
Si bien el PP logró la mayor votación en las elecciones generales del pasado mes de julio, no cuenta con apoyos suficientes para llegar a la cifra requerida, 176 escaños, con la cual accedería al Palacio de la Moncloa.
Los socialistas del actual jefe de Gobierno, Pedro Sánchez, tampoco cuentan con todos los puestos necesarios, pero con pactos, y sobre todo si llegara a acuerdos con los independentistas de Cataluña, Esquerra y en particular Junts, podría repetir al frente del Ejecutivo.
Si bien Sánchez ha preferido soslayar el tema de una amnistía para los independentistas catalanes, el PP lo tomó como tema final de campaña hacia la investidura e intenta levantar un bloque que, en el fondo, busca descalificar y de cierto modo arrinconar, al mandamás del PSOE (socialistas).
Por la dudas, ante un ambiente cada vez más tóxico, el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática en funciones, Félix Bolaños, afirmó este lunes que el acuerdo con Junts para la eventual investidura de Sánchez, tiene que basarse en el ‘diálogo y la convivencia’.
Bolaños habló con los medios de prensa antes de visitar una exposición sobre la memoria democrática de Europa a través de las mujeres en el Archivo de la Corona de Aragón.
‘Diálogo, convivencia, acuerdos entre diferentes, mirar al futuro, progreso y superar la tensión insoportable del año 2017; esas son las claves de cualquier acuerdo que tenga que ver con Cataluña’, enfatizó.
Añadió que “afortunadamente, cada día queda menos para que esa investidura de mentira pase (en referencia a la alternativa del PP) y empecemos a hablar de la investidura de verdad, que es la de Pedro Sánchez”.
Sin ambages, consideró que ‘el problema del señor Feijóo, del líder provisional del PP, no es haber forzado una investidura de mentira, o no tener apoyos para conseguirla, su problema es que no tiene proyecto para España: todo su proyecto es crispar, derogar, enfrentar, generar odio entre españoles’.
En todo caso, la andanada de ataques entre figuras de los diferentes partidos políticos españoles domina el espectro mediático sin un triunfador claro, de momento.
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