El entrenamiento, dirigido por el comandante de la Armada nacional, se desarrolla en los mares de Bering y Chukotka, así como en la península homónima del noreste de Rusia, e incluye disparos de misiles y artillería, defensa frente al desembarco enemigo y traslado de tropas en la costa ártica.
La nota del ente castrense añade que entre los medios hay buques de superficie, barcos auxiliares, submarinos, aviones y helicópteros de aviación naval, sistemas costeros de misiles Bal y Bastion, así como blindados todoterreno de ruedas y orugas.
El entrenamiento empezó con la simulación de un ataque con misiles de crucero Vulkan, Granit y Onix a un grupo de buques situado a cientos de kilómetros, en el noreste del mar de Bering. El ataque fue lanzado desde un submarino, un crucero lanzamisiles y una batería costera.
La Ruta Marítima del Norte, de cinco mil 600 kilómetros, se extiende de los mares de Barents y Kara, en el noroeste de Rusia, al estrecho de Bering, en el este, y es la vía marítima más corta de Europa a Asia.
Aunque está cubierta de nieve y hielo la mayor parte del año, los buques rompehielos garantizan el paso seguro por esta ruta, que ofrece un importante ahorro de combustible y tiempo, en comparación con otras vías. Además, está más cerca de países como China, Japón y Corea del Sur que la Ruta Marítima del Sur.
El pasado año se transportaron 34 millones de toneladas de carga por esta ruta marítima del Ártico. Según las previsiones, el tráfico se elevará a 80 millones de toneladas en 2024, 150 millones de 2030 y 220 millones en 2035.
El alto representante de Rusia en el Consejo Ártico, Nikolái Korchunov, que el país está en condiciones de garantizar por su cuenta a largo plazo la seguridad de la Ruta Marítima del Norte y de la infraestructura correspondiente.
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