Con consignas de Abajo el Bloqueo (de Estados Unidos contra Cuba), Dejen vivir a Cuba, Cuba sí bloqueo no, y otras, los activistas respaldaron la intervención del presidente Miguel Díaz-Canel, quien en nombre de su pueblo habló este martes desde la sede del organismo multilateral.
El bloqueo contra Cuba es una guerra económica extraterritorial, cruel y silenciosa que se acompaña de una poderosa maquinaria política de desestabilización, denunció el jefe de Estado en el pleanrio de la 78 Asamblea General de la ONU al condenar el ilegal cerco unilateral que ha sobrevivido a 11 administraciones en la Casa Blanca.
«A pesar de la hostilidad de su gobierno, continuaremos tendiendo puentes con el pueblo de los Estados Unidos, como hacemos con todos los pueblos del mundo y fortaleceremos, cada vez más, los vínculos con la emigración cubana en cualquier rincón del planeta», subrayó el mandatario.
La ciudad de Nueva York presentó su mejor rostro en términos de clima este martes, la lluvia que caracterizó la jornada precedente dio paso a un día soleado y cálido que, para quienes desandamos sus calles, resulta perfecto.
Los solidarios se apostaron en la avenida Lexington y casi esquina calle 38, frente a la sede de la representación cubana en una expresión de lo que no pocos sectores en Estados Unidos desean: el acercamiento y el levantamiento de todas las medidas coercitivas.
Un poco más allá del lugar de las muestras de apoyo un reducido número de personas gritaba obscenidades contra los manifestantes solidarios con la isla caribeña.
Recordé a mi maestra Antonia Rodríguez de sexto grado -toda una cátedra-, ella me escribió en una agenda que aún conservo: “en el camino de la vida aprenderás (…) las personas que gritan casi nunca tienen argumentos”.
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