De acuerdo con una nota de prensa, las partes condenaron los repetidos ataques israelíes a la bendita mezquita de Al-Aqsa, y los intentos de profanarla.
En la ocasión, destacaron los sacrificios del pueblo palestino en Cisjordania, los enfrentamientos populares y el levantamiento de los prisioneros contra la autoridad en las cárceles de la ocupación.
Sobre los hechos en el campamento de refugiados de Ein al-Hilweh, en el sur libanés, los asistentes pidieron a todas las fuerzas asumir la responsabilidad nacional de eliminar los conflictos y aplicar lo acordado en la Autoridad de Acción Palestina Conjunta, incluida la consolidación del alto al fuego.
Al mismo tiempo, coincidieron en la entrega de las personas buscadas y el fin de manifestaciones armadas, así como el regreso de los residentes al campo y la apertura de las escuelas.
En este contexto, los representantes de Hizbulah y la OLP subrayaron la necesidad de la coordinación con el Estado libanés de trabajar para implementar los mecanismos acordados de manera que preserven la seguridad y la estabilidad del campamento y su gente.
Al respecto, abogaron por una mayor cooperación con las instituciones judiciales, militares y de seguridad libanesas, además del trabajo con los órganos partidistas, oficiales y espirituales.
También recordaron a las víctimas de la masacre de Sabra y Chatila en el 41 aniversario y enfatizaron que la resistencia del pueblo palestino no guardará silencio ante las matanzas israelíes en Cisjordania, la Franja de Gaza, Jerusalén y el resto del territorio ocupado.
El encuentro lo encabezó el funcionario de Hizbulah, Hassan Hoballah, y el miembro de los Comités Ejecutivos de la OLP y del movimiento Fatah, Azzam al-Ahmad, en presencia del embajador palestino aquí, Ashraf Dabour.
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