Este es el caso de la Ópera Huai, una forma regional de ópera tradicional china que se originó en la antiguedad en este lugar, oriental provincia de Jiangsu, aunque también tiene un gran número de practicantes en Shanghái, al este del gigante asiático.
En 2008 fue catalogada como patrimonio cultural inmaterial a nivel nacional y en 2017 el condado de Jianhu de Yansheng recibió el título de «Ciudad natal de la Ópera Huai en China».
En visita a este lugar, Prensa Latina conversó con especialistas que subrayaron la importancia de desarrollar el concepto de un turismo ecológico que se integre con la cultura local para crear actuaciones inmersivas.
Para los amantes de la ópera occidental, esta manifestación artística antigua de China es muy diferente porque más allá de la música y el estilo del canto, la puesta en escena tiene sus particularidades.
Durante horas de actuación, es típico que las óperas de Huai se basen en historias, leyendas o relatos del folklore con una mezcla de recitación, canto, música tradicional, acrobacias, escenas de lucha y danza.
Además, la ópera china en general -y la Huai en particular- destaca por el notable diseño de vestuario: colorido, compuesto por muchas capas de sedas opulentas, fajas y mangas, tocados brillantes con joyas, maquillaje exagerado y máscaras.
En la actualidad esto se ha convertido en un nuevo hito del turismo cultural local y la ciudad toma medidas para proteger esa herencia.
Con más de cinco mil años de historia, China tiene numerosas manifestaciones que se han incluido en la lista de patrimonio cultural inmaterial como las técnicas tradicionales de la elaboración del té, ceremonias con ritos, el arte narrativo de los hezhen, el teatro de sombras chino, entre muchísimas otras.
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