Según el bartender Yasiel Campos, director de la Empresa Bartenders Pichy, el poder utilizar materias primas sobrantes en la cocina, tras la elaboración de determinados platos, en la preparación de cócteles resulta muy provechoso a la hora de confeccionar con limitados recursos bebidas que sustenten al arte culinario.
La coctelería y la cocina mantienen una estrecha relación que no puede verse de forma separada en los servicios gastronómicos, el manejo de recursos por ambas partes de manera adecuada al reciclar y aprovechar cada producto posibilita una mayor sostenibilidad, dijo.
Campos refirió que el empleo de técnicas como la limpieza de grasas y el uso de siropes con residuos de alimentos sustentan el quehacer de una cocina de aprovechamiento y una coctelería sostenible mediante maridajes por similitud y por contrastes que permitan a los clientes disfrutar de ofertas atractivas tanto de bebidas como de comidas.
Para el joven chef Adriano Ramírez, trabajador del restaurante Chef Bahía ubicado en la cabecera provincial, aprovechar en las tapas aquellos residuos que aportan determinados tragos en su confección y procesarlos nuevamente para crear otro producto deviene una estrategia provechosa que abarata costos e incide por ende favorablemente en la economía.
Ramírez añadió que potenciar la sostenibilidad en la cocina y la coctelería cubana posibilitará que se brinden mejores servicios con el objetivo de contribuir a que las ofertas resulten más atractivas tanto en restaurantes, bares como en instalaciones hoteleras y por ende aumenten los clientes que visiten estos sitios.
Campos y Ramírez participaron en la recién concluida XIII edición del Festival Internacional Varadero Gourmet, cita en la cual intercambiaron experiencias y expusieron criterios que resultaron bien valorados por especialistas de la cocina y la coctelería en Cuba que coincidieron en la necesidad de aprovechar al máximo cada producto en aras de potenciar la sostenibilidad.
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