La decisión asegura que Trump incurrió en el delito mientras construía el imperio inmobiliario que lo llevó a la fama y luego a la Casa Blanca.
Según la sentencia, considerada un duro revés legal para el magnate exmandatario, a partir de ahora tendrá dificultades o se le imposibilitará hacer negocios en Nueva York y, además, contará con un interventor independiente supervisando las operaciones de la Organización Trump.
Aunque el veredicto no implique la disolución de la compañía, sí podría provocar que la Organización Trump pierda el control de algunas de sus más icónicas propiedades y su principal fuente de negocios como la conocida torre que lleva el nombre del exgobernante.
La conclusión anunciada la víspera respondió a una demanda civil interpuesta por la fiscal general de Nueva York, Letitia James.
De acuerdo con el magistrado Arthur Engoron el Presidente 45 y su emporio, la Organización Trump, engañaron a bancos, aseguradoras y otras entidades al sobrevalorar masivamente sus activos y exagerar su patrimonio neto en la documentación utilizada para cerrar tratos y obtener financiación.
La sentencia indicó que James presentó pruebas concluyentes de que el expresidente y sus coacusados sobrevaloraron sus activos en entre 812 y dos mil 200 millones de dólares entre los años 2014 y 2021.
Pese a estudiar la posibilidad, la fiscalía de Manhattan desestimó entablar una causa penal (otra más) contra Trump.
El exocupante de la Casa Blanca, quien busca volver al puesto en el Despacho Oval, está envuelto en múltiples enredos legales y juicios pendientes, pero paradójicamente es el candidato republicano que lleva la delantera en la lucha por la nominación del partido de cara a las elecciones de noviembre de 2024.
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