Un club modesto, que ya dio señales de progresos en la pasada temporada, se encarama en la cima de la tabla de posiciones con 19 puntos, por encima de los todopoderosos Real Madrid (18) y Barcelona (17).
Aunque transcurrieron apenas siete jornadas (con tres partidos por disputar), la plantilla que dirige Michel Sánchez no sólo consiguió triunfos importantes, sino que lo hizo ante rivales de consideración como el Villarreal o el Sevilla, y un empate con la Real Sociedad.
Le ofrecen hasta ahora notables prestaciones el excanterano del Real Madrid Miguel Gutiérrez, un veterano efectivo en momentos clave, el paraguayo Cristian Stuani, el volante ofensivo Aleix García y el delantero ucraniano Arlem Dovbyk, entre otros.
Más allá, con el trabajo igualmente destacado del guardameta argentino Paulo Gazzaniga y el atacante Cristian Portugués, la disciplina táctica es el sello de identidad de un equipo que se impuso al Real Madrid en la contienda anterior.
Precisamente en sus predios, el Girona recibirá a los merengues el próximo sábado, que supondrá poner en juego el liderato y, al mismo tiempo, medir el nivel alcanzado por los discípulos de Michel.
Del otro lado, también un test importante para la “casa blanca” de Carlo Ancelotti, que no convence desde su resbalón en el derbi contra el Atlético de Madrid (1-3) y se resiente de la salida del francés Karim Benzema y las bajas por lesiones del belga Thibaut Courtois y el brasileño Eder Militao.
Por lo pronto el Girona disfruta, mientras más exigido por su afición, su socio de la región de Cataluña, el Barcelona, se prepara para un partido que se supone de mayor exigencia ante un mejorado Sevilla.
Luego del resbalón ante el Mallorca (2-2), el técnico Xavi Hernández espera recuperar buenas sensaciones en calidad de anfitrión para batir al cuadro andaluz y mantenerse en la disputa por el primer puesto en LaLiga.
Tiene una poderosa maquinaria ofensiva en progreso, con el polaco Robert Lewandowski, el brasileño Raphinha y el portugués Joao Félix, sin descontar las aportaciones del jovencito Lamine Yamal, aunque en defensa necesita cerrar el grifo de las fisuras.
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