Esta semana fueron electos los nuevos miembros del Consejo Nacional de Trabajo y Salarios, integrado por representantes de los trabajadores, empleadores y el Ministerio de Trabajo, quienes deberán definir el salario básico unificado (SBU) del próximo año aquí y en caso de no llegar a un acuerdo, el Gobierno será el encargado de tomar la decisión.
Sin embargo, los trabajadores esperan llegar a un consenso con los empleadores para que el SBU no lo fije el Ejecutivo actual o el que se elija el 15 de octubre durante la segunda vuelta de las elecciones generales.
En este sentido, la presidenta de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (Ceosl), Marcela Arellano, expresó su confianza en que el Consejo tripartito logre consensos y que el Gobierno Nacional no tenga en su responsabilidad la fijación del salario de los ecuatorianos, dijo.
Por su parte, el director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE), José Antonio Hidalgo, declaró al diario El Universo que están organizándose para trasladar una posición técnica desde los gremios.
Esperamos que prevalezcan las posiciones técnicas en estas discusiones, comentó.
Mientras tanto, la Ceosl y el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) acordaron desarrollar una propuesta de política salarial que asegure la recuperación de la capacidad adquisitiva de los trabajadores.
El objetivo es la reducción progresiva de la brecha entre salario básico y canasta familiar y la revaloración del trabajo, elementos fundamentales para asegurar la reactivación económica, advirtieron ambos colectivos.
El salario mínimo en esta nación sudamericana es de 450 dólares, por lo que para un hogar con sólo un ingreso es imposible adquirir todos los productos de la canasta.
La canasta es un conjunto de 75 bienes y servicios imprescindibles para satisfacer las necesidades básicas de un hogar tipo de cuatro miembros.
De acuerdo con los datos más recientes, apenas un 33 por ciento de la población ecuatoriana puede cubrirla al contar con empleo adecuado, mientras que para los trabajadores informales es mucho más complicado.
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