La medida responde a una preocupación del gobierno rumano, expresada a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), del supuesto peligro de la extensión del conflicto en Ucrania a este país, destacaron las mismas fuentes.
El 24 de febrero del pasado año, el presidente Vladimir Putin anunció una operación bélica para proteger a la población de las autoproclamadas repúblicas de Denetsk y Lugansk, ya reconocidas por Moscú y que denunciaron un genocidio por ocho años de Kiev.
Con anterioridad, el vocero del ministerio rumano de Defensa, Constantin Spinu, declaró a la agencia Agerpres que las autoridades investigaban la procedencia de los fragmentos del objeto volador.
Rumania habría movilizado al menos cuatro cazas estadounidenses F-16 adicionales para el patrullaje de la zona fronteriza con Ucrania, que recibió más de 100 mil millones de dólares en armamentos desde 2022, sobre todo, de países de la OTAN.
Rusia denuncia que el rearme por Occidente, incluido el posible suministro de aviones de combate, de Ucrania solo extenderá el conflicto y aumentará el número de víctimas.
Del 11 al 15 de este mes, Rumania, Estados Unidos, Ucrania, Francia, Reino Unido y Türkiye realizaron los ejercicios Sea Breeze en la salida del Danubio al mar Negro, con participación de buques norteamericanos y rumanos, así como aviones espías y hombres ranas.
rgh/to