Moscú solicitó convocar una conferencia de los 33 Estados parte del TCA con la mayor brevedad para valorar las consecuencias de su retirada del Tratado, indicó una nota de la cancillería local, que responsabilizó a Estados Unidos con el deterioro del convenio.
‘Los intentos de conseguir ventajas unilaterales ignorando los intereses y preocupaciones de Rusia están condenados al fracaso’, expresa el comunicado.
El país euroasiático informó el 15 de enero sobre el inicio de los procedimientos internos para retirarse de ese Tratado de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que entró en vigor en 2002.
Explicó que dio ese paso por la falta de avances en la eliminación de obstáculos que permitan continuar con la implementación del acuerdo, después que Estados Unidos lo abandonó en noviembre de 2020.
Formado todavía por 31 países europeos más Turquía y Canadá, el TCA establece un programa de vuelos de reconocimiento aéreo, sin armamento, sobre los territorios de todos los países partes con el fin de mejorar la confianza entre sus miembros.
Durante los vuelos asignados, se obtiene información sobre efectivos y operaciones militares del país sobrevolado, de esta manera permite verificar los movimientos militares y las medidas de control de armas.
El Tratado es considerado uno de los mayores esfuerzos internacionales en pos de la transparencia militar y el enfriamiento de la carrera armamentista.
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