Con ese propósito, este lunes inició en la región central de la serranía ecuatoriana la primera Feria de Bosques y Vegetación Protectores, organizada por la cartera ambiental junto a la Gobernación de la provincia de Tungurahua.
El evento tiene el objetivo de presentar a la ciudadanía la gestión sostenible del patrimonio forestal nacional y compartir experiencias y emprendimientos de los actores involucrados en esta figura de conservación.
En este sentido, el ministro de Ambiente José Dávalos señaló que reconocer el derecho de las comunidades locales a ser parte de la gestión de estos recursos, garantiza una distribución justa y equitativa de los beneficios que provienen de su uso y resaltando su papel crucial en la conservación de la biodiversidad.
De acuerdo con el funcionario, cada árbol, cada hoja, cada criatura que habita en estos bosques es un testimonio de la dependencia con el mundo natural y un llamado urgente a actuar con responsabilidad, manifestó.
Por su parte, el presidente del Comité de Comanejo, José Vargas, reiteró que la conservación de los bosques simboliza el cuidado y protección del entorno como un hogar. Comanejo es una instancia de coordinación, consulta y participación en la toma de decisiones, que se constituye como la máxima expresión de participación multisectorial en áreas protegidas. Ecuador abarca 170 bosques y vegetación protectora que cubren el nueve por ciento del territorio continental.
El Modelo de Gestión y Gobernanza de los Bosques y Vegetación Protectores involucra a actores públicos y privados y refuerza la relevancia del bosque protector como un elemento clave para la conservación y el manejo sostenible de los recursos naturales, comentó Vargas.
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