El narrador, de 64 años de edad, se destaca por ser uno de los literatos más ampliamente representados en el mundo, pero también “cada vez más reconocido por el tratamiento que le ha dado a su certera creación”, apuntó la institución.
Fosse fue premiado recientemente en el mundo anglosajón por su obra “Un nuevo nombre: Septología VI-VII”, que aún no ha sido llevado al español.
Los primeros volúmenes, en cambio, están traducidos al español, ellos son: “El otro nombre: Septología I”, “El otro nombre: Septología II” y “Yo es otro: Septología III-V”, todos publicados por la editorial De Conatus.
“Septología” es una gran novela en siete partes que trata sobre la vida interior de Asle, un hombre solo, quien es un pintor famoso y reside al borde del mar casi ermitaño.
Los trabajos teatrales de este intelectual no son de muy fácil acceso, sin embargo, se encuentran entre las más representativas de Europa.
La Academia sueca expresó, además, del dramaturgo, «su voz se alza con lo no se puede decir».
En el anuncio, la entidad agregó que su inmensa obra, escrita en la forma Nynorsk del idioma noruego, cubre una gran variedad de géneros, dentro de un caudal de manifestaciones, como teatro, novelas, colecciones de poesía, ensayos, libros para niños y traducciones.
Fosse se declaró abrumado por el galardón y expresó ver el galardón como un premio a la literatura, que ante todo pretende ser literatura, sin otras consideraciones, indicó el comunicado.
Este dramaturgo nació en los fiordos del occidente de Noruega, creció en una familia practicante de una estricta forma de luteranismo, pero se rebeló y se declaró ateo, convirtiéndose finalmente al catolicismo en 2013.
Después de estudiar literatura, debutó en 1983 con su novela “Rojo, negro”; sus principales obras incluyen “Boathouse” (1989), muy bien recibida por la crítica, y “Melancholy I y II” (1995-1996).
Los organizadores del Nobel dicen que Fosse puede compararse con otros grandes escritores, como el también noruego, Tarjei Vesaas, el irlandés Samuel Beckett, los austriacos Thomas Bernhard y Georg Trakl, o el checoslovaco Franz Kafka.
Te conmueve muy hondo cuando lo lees…y cuando te adentras en una obra suya tienes que continuar, precisó Anders Olsson, presidente del Comité Nobel de Literatura de la Academia.
Escribió sobre la especial cercanía en su escritura, la cual toca los sentimientos más profundos, como ansiedad, inseguridad, cuestionamientos sobre la vida y la muerte, “lo que cada ser humano enfrenta desde el principio”, acotó.
No importa si es drama, poesía y prosa, pues posee el mismo atractivo siempre, apuntó la fuente.
Sus novelas, según la academia, están muy reducidas a un estilo conocido como “minimalismo Fosse”.
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