“Estamos siguiendo de cerca la situación y ajustaremos estos planes según sea necesario. Air Canada reanudará sus operaciones a Tel Aviv tan pronto como la situación se estabilice”, dijo la aerolínea en un comunicado.
Indicó que los pasajeros que vuelen hacia o desde Tel Aviv y que se vean afectados por la suspensión ahora pueden realizar cambios de viaje, incluidas opciones de reembolso.
Air Canada opera vuelos diarios desde Toronto a Tel Aviv y también vuela desde Montreal tres veces por semana.
Según Global Affairs Canada, hay mil 419 canadienses registrados en el Registro de Canadienses en el Extranjero en Israel y 492 canadienses registrados en los Territorios Palestinos.
«Canadá continúa aconsejando a los canadienses que ejerzan un alto grado de precaución en Israel, Cisjordania y la Franja de Gaza debido a la impredecible situación de seguridad», refirió Global Affairs.
Desde la mañana del pasado día 7 comenzaron los ataques con cohetes contra Israel desde la Franja de Gaza, operación calificada por la alta dirección de Hamas como una respuesta a las acciones agresivas a la mezquita de Al-Aqsa en el centro de Jerusalén.
Durante esa incursión, el movimiento y las milicias incorporadas más tarde al ataque avanzaron en territorio israelí unos 24 kilómetros, con la toma de bases militares y varios pueblos y localidades.
Tras la respuesta de Israel —país que mantiene una histórica represión y ocupación sobre el territorio palestino durante los últimos 75 años— más de mil 300 personas murieron y casi seis mil resultaron heridas en ambos lados de la frontera, según los últimos reportes.
En su intervención el pasado mes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, reclamó a la comunidad internacional la ayuda hacia su pueblo. Ello, sentenció, para el alcance de sus derechos y la presión sobre las autoridades de Tel Aviv en el cese de sus crímenes.
Recalcó, asimismo, que es el momento de implementar las decisiones adoptadas en la ONU, pues existen promesas y retrasos de la comunidad internacional, respecto al fin de la ocupación y el establecimiento de un Estado palestino independiente y soberano.
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