«Ciertamente, debatimos estas cuestiones. Cualquier acontecimiento de este tipo en el mundo puede afectar de un modo u otro a la situación del consumo de recursos energéticos», declaró Nóvak al rotativo digital Vzgliad.
El 7 de octubre ocurrió un nuevo empeoramiento de la situación en Oriente Medio luego de que militantes del movimiento palestino Hamas atacaron Israel desde la Franja de Gaza.
Hamas explicó que el ataque es una respuesta a las acciones israelíes contra la mezquita de Al Aqsa en el Monte del Templo de Jerusalén.
A su vez, Israel anunció el estado de disposición para la guerra y el bloqueo total de la Franja de Gaza.
Esta espiral de violencia solo se puede detener si se cumplen las resoluciones de la ONU sobre Palestina, nación que por espacio de 75 años ha sido víctima de la agresión israelí que ha ocupado más del 70 por ciento del territorio de los palestinos.
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