Según la nota dada a conocer en el sitio oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores, esas naciones violaron el Convenio sobre Aviación Civil Internacional al aplicar medidas restrictivas unilaterales ilegales de carácter discriminatorio en relación con la Federación de Rusia y sus empresas de aviación.
En particular, se trata de la prohibición del uso del espacio aéreo para las aeronaves de las empresas de aviación rusas, la prohibición del suministro de aeronaves y piezas de repuesto para las mismas, así como la prohibición del mantenimiento y la prestación de servicios de seguros de aeronaves.
Igualmente se encuentran, la detención de aeronaves en el extranjero, y la limitación del acceso a la información meteorológica para la navegación aérea», indicaron en el departamento diplomático.
La Cancillería subrayó que la demanda fue presentada contra 37 países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y todos los miembros de la Unión Europea.
«Con sus acciones, los Estados demandados han puesto en peligro la seguridad de los vuelos de la aviación civil internacional y han socavado gravemente la confianza mutua, que ha sido la base del sistema de aviación internacional durante casi 80 años», destacó la fuente.
El informe señala que Rusia, como una de las principales potencias aeronáuticas, está firmemente decidida a intentar que cesen todas estas violaciones de las disposiciones del convenio a través de los mecanismos de resolución de diferencias de la OACI.
«Confiamos en que el Consejo de la OACI responderá con eficacia e imparcialidad a la situación en el contexto de un desprecio a gran escala sin precedentes por parte de los demandados de sus obligaciones legales internacionales», concluyó el ministerio.
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