A través de una declaración, la organización elogió las posiciones de los pueblos árabes hermanos que apoyaron a los palestinos y su valiente resistencia frente al genocidio del ente de Tel Aviv.
En este sentido, denunció la limpieza étnica lanzada por el gobierno israelí en la Franja de Gaza y en Cisjordania, incluida Jerusalén, la capital del Estado de Palestina.
Al mismo tiempo, reconoció la resistencia de los palestinos y los sacrificios en medio del cerco y el fuego impuesto por el ejército enemigo.
En este contexto, resaltó la fuerte voluntad de desafiar todos los peligros y dificultades, para no doblegar ni rendirse ante los crímenes de la entidad ocupante.
Respecto a la operación Diluvio de Al-Aqsa, el FDLP raclamó de las fuerzas políticas patrióticas, nacionalistas, progresistas e izquierdistas, y sus instituciones civiles, mujeres y jóvenes, estar a la altura de los grandes sacrificios del pueblo palestino.
Al respecto, abogó por un alto al fuego inmediato, permitir la entrada de convoyes de ayuda con equipos médicos y alimentarios, combustible, insumos y agua potable, y transferir casos de heridos graves al extranjero para recibir tratamiento antes de que sea demasiado tarde.
El Frente Democrático para la Liberación de Palestina pidió dejar de bombardear hospitales y centros de servicios médicos y humanitarios en la Franja de Gaza.
El movimiento Hamas, de la resistencia palestina, lanzó el 7 de octubre la operación Diluvio de Al-Aqsa, en respuesta a más de siete décadas de ocupación, masacres y genocidio israelí.
Por su parte, las fuerzas del gobierno ultraderechista de Benjamín Netanyahu bombardearon la Franja de Gaza, además de recrudecer el asedio, cortar la electricidad, el agua y causar afectaciones a sectores vitales como la salud.
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