«Hoy nuestro país te ha dado la confianza de dirigirlo, un altísimo honor sobre el que deseo tengas el mayor de los éxitos», escribió el actual mandatario en su cuenta en la plataforma X.
Lasso informó que recibirá a Noboa el próximo martes en el Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, para comenzar con el proceso de transición.
Aunque de momento aún es incierta la fecha para el traspaso de mando, el cronograma del Consejo Nacional Electoral estima que podría llevarse a cabo a mediados de diciembre.
Con más del 90 por ciento de las actas escrutadas, el organismo rector de los comicios, declaró irreversible el triunfo de Noboa, que con 35 años se convertirá en el presidente más joven de la historia de Ecuador, al vencer a Luisa González, de la Revolución Ciudadana.
En un breve pronunciamiento desde su vivienda en la provincia costera de Santa Elena, el futuro gobernante agradeció a Dios, a su madre, a su esposa y a quienes formaron parte de un proyecto que calificó como “nuevo, joven e improbable”, destinado a devolverle paz, educación, salud y empleo a los ecuatorianos.
El recién electo presidente recibirá una nación sumida en una ola de inseguridad y con problemas en su economía.
A pesar de esos desafíos, en una entrevista reciente con un medio local, manifestó sus intenciones de volver a postularse en 2025.
Analistas consideran que aunque Noboa se dice de centro, en la práctica defiende los intereses de la derecha, del neoliberalismo y del sector empresarial.
El próximo inquilino del Palacio de Carondelet es el hijo de uno de los hombres más ricos de Ecuador, Álvaro Noboa, quien intentó sin éxito llegar a la presidencia de la República, en cinco ocasiones.
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