A través de una declaración, esa organización denunció el criminal bloqueo impuesto a la zona, que impide la entrada de agua, alimentos y medicamentos, así como los bombardeos indiscriminados al territorio, que han ocasionado más de un millón de desplazados; más de dos mil 670 muertos y al menos nueve mil 600 heridos.
En ese sentido, manifestó su más profunda preocupación por la situación prevaleciente en el área, la cual –apuntó- es el resultado de la política colonizadora, agresiva y violatoria del derecho internacional por parte de Israel.
La ACNU, consignó el texto, rechaza la permanente violación por ese país de la Carta de las Naciones Unidas así como su caso omiso a los llamados de la Relatora Especial sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967.
Asimismo, el incumplimiento de las numerosas resoluciones de la Asamblea General de las ONU, que expresan inequívocamente el deseo de la comunidad internacional de que se respeten los derechos inalienables del pueblo palestino.
La organización instó al Secretario General de las Naciones Unidas y a los miembros del Consejo de Seguridad a cumplir con las responsabilidades que les confiere la Carta de la ONU y desarrollar las acciones que permitan alcanzar un alto al fuego y contribuyan a la solución definitiva del conflicto.
Hacemos un llamado a todos los actores a unirnos para contribuir a lograr la paz y la estabilidad en la zona y a nivel global, señaló la declaración, mediante la cual convocan a los amantes de la paz, y a los defensores del multilateralismo, a reclamar el cese inmediato del conflicto.
Abogó, igualmente, por una solución amplia y duradera al conflicto israelí-palestino y la creación de un Estado palestino independiente y soberano, dentro de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital.
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