Lo que ocurrió anoche es una gran tragedia y un atroz crimen de guerra que no se puede tolerar ni permitir, afirmó el mandatario, quien reclamó sentar a Israel en el banquillo de los acusados.
“Es un crimen imperdonable y, por lo tanto, el Gobierno de ocupación cruzó todas las líneas rojas y no permitiremos que escape a la responsabilidad y al castigo”, recalcó.
Abbas señaló que, ante la situación, acordó con los dirigentes de Jordania y Egipto cancelar la cumbre prevista para este miércoles en Amán con el presidente norteamericano, Joe Biden.
También reclamó a la comunidad internacional proteger al pueblo palestino y cumplir con las normas internacionales y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el tema.
Durante años, apuntó, se adoptaron decenas de decisiones para la protección internacional de nuestro pueblo, pero “no se implementaron porque Estados Unidos no quiso implementarlas”.
Tras 75 años de sufrimiento, desplazamientos, ocupación, asentamientos, crímenes y violaciones del derecho internacional, el mundo está en completo silencio, cuestionó. Abbas advirtió que su Gobierno no permitirá una nueva catástrofe en el siglo XXI y no aceptará el desplazamiento de los palestinos otra vez.
“Nuestro pueblo permanecerá firme en su patria y no nos iremos, sin importar los sacrificios”, aseguró.
El dignatario instó a los palestinos a evitar cualquier división para “afrontar con unidad y firmeza la agresión israelí”.
Nuestra gente no se arrodillará, no se rendirá y prevalecerá, ratificó el mandatario tras condenar los bombardeos de la vecina nación.
oda/rob