¡Viva Palestina Libre! y ¡Todos somos Palestina!, fueron los reclamos constantes en cada una de las intervenciones que condenaron la feroz agresión de Israel contra la Franja de Gaza, así como los indiscriminados ataques a los que ha sido sometido ese pueblo durante décadas.
El presidente del ICAP, Fernando González, reiteró la condena de Cuba a los bombardeos indiscriminados contra la población civil, que están causando miles de fallecidos, cuantiosas pérdidas materiales y daños a la infraestructura que trataba de posibilitar la supervivencia de más de dos millones de habitantes.
Dijo que es una vergüenza para la humanidad que, con el respaldo de Estados Unidos, el Gobierno de Israel recrudezca su política de agresión para consumar el exterminio del pueblo palestino.
Señaló que no se rendirán en la demanda del cese de esa flagrante violación a derechos elementales de los seres humanos como el derecho a la tierra, al hogar, a la patria y a la vida.
“Palestina no se rendirá y continuará la batalla hasta la total recuperación de sus derechos. Si hay algo que el régimen sionista no podrá matar nunca es el valor y su resistencia”, expresó González.
A nombre de la Federación de Mujeres Cubanas intervino Omaida Hernández quien dijo que las palestinas son símbolo de coraje y voluntad en la lucha para liberarse del colonialismo y en el reclamo de los refugiados palestinos de regresar a sus tierras.
Denunció que en los recientes ataques de las fuerzas israelíes contra civiles inocentes, que han causado la muerte de más de mil personas, la mayoría de ellas son mujeres, adolescentes y niñas, además de las consecuencias del desplazamiento de más de 73 mil personas de sus hogares.
Igualmente, ratificó la solidaridad con la Unión General de Mujeres Palestinas, que durante más de 50 años ha participado intensamente en la lucha para defender a las prisioneras y por arrojar luz sobre la realidad de las mujeres refugiadas.
En el acto se exigió también el cese de la retorica belicista, la facilitación inmediata de la entrada de ayuda humanitaria a Gaza y que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas cumpla su mandato y ponga fin a la impunidad de Israel, que socava la paz, la seguridad y la estabilidad regional.
Por su parte, el embajador de Palestina en la nación caribeña, Akram Samhan, agradeció las muestras de apoyo y manifestó que la causa de su pueblo sigue en pie, y recalcó la firme convicción de que no claudicarán a pesar de la difícil situación.
Los participantes rindieron un minuto de silencio y firmaron un libro de solidaridad con los caídos a manos del régimen sionista, que ha impedido al pueblo palestino ejercer su legítimo derecho a la libre determinación y el establecimiento de su propio Estado, independiente y soberano dentro de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén priental como su capital.
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