Debemos continuar buscando un camino -apuntó el mandatario- “para que Israel y el pueblo palestino puedan vivir seguros, con dignidad y en paz» y ello significa “una solución de dos Estados».
Por más difícil que sea, necesitamos la paz, expresó Biden en un discurso transmitido aquí por las cadenas de TV en el que se interpretó también el temor a que el conflicto atizado pueda extenderse en la región.
Biden “advirtió a Israel el miércoles que no cometiera los mismos errores que Estados Unidos después de los ataques terroristas del 11 de septiembre (de 2001)”, en referencia a la eventual ofensiva terrestre en respuesta a los ataques del pasado 7 de octubre del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).
Después de los atentados atribuidos a la organización terrorista Al Qaeda, Estados Unidos se embarcó en invasiones y costosas guerras en Afganistán (2001) e Iraq (2003).
Ahora la incursión a gran escala de Hamas en territorio Israelí que provocó en inicio unos mil muertos, llevó al régimen sionista a declarar la guerra al grupo e implantó el bloqueo total a la Franja de Gaza, enclave costero de unos 2,3 millones de habitantes a los que se les privó de agua, alimentos, combustible y electricidad.
Según Biden, Israel ha aceptado que la asistencia humanitaria pueda cruzar a Gaza desde Egipto.
«Estamos trabajando en estrecha cooperación con el Gobierno de Egipto, las Naciones Unidas y sus agencias como el Programa Mundial de Alimentos y otros socios en la región para que los camiones crucen la frontera lo antes posible», añadió Biden.
Sin embargo, la representación de Estados Unidos vetó este miércoles el proyecto de resolución presentado ante el Consejo de Seguridad de la ONU que pedía pausas humanitarias para la entrada de ayuda a la Franja de Gaza.
En los últimos 12 días Israel desató una campaña de bombardeos que ocasionaron tres mil 540 víctimas fatales y 13 mil 300 heridos entre la población palestina.
Sobre el bombardeo a un hospital en Gaza la víspera, Biden dijo que lamentan “la pérdida de vidas palestinas inocentes como el mundo entero».
Si bien la mayoría de la comunidad internacional señala al régimen de Tel Aviv por el ataque al hospital, Biden y la Casa Blanca son del criterio que “la información disponible indica que Israel no fue responsable”.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos desplazó dos portaviones hacia el Mediterráneo oriental, así como aviones de combate y municiones en apoyo a Israel; además, alistó a dos mil soldados.
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