El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados condenó en un comunicado “en los términos más enérgicos la devastadora guerra de ocupación contra nuestro pueblo”, que luego de 13 días de conflicto causó más de tres mil 500 muertos y 13 mil heridos, además de otros mil 300 israelíes fallecidos.
Destacó que desde entonces cientos de miles de palestinos fueron desplazados por la nueva ola de bombardeos.
Israel ataca todo tipo de instalaciones: hospitales, escuelas, iglesias, ambulancias, universidades y viviendas, criticó el ministerio.
La Franja de Gaza se convirtió en blanco de bombardeos y exterminio como parte de una política de limpieza étnica sin precedente, afirmó.
La Cancillería también denunció los ataques israelíes en Cisjordania, donde se reportan la muerte de 69 palestinos desde el 7 de octubre.
El gobierno de Benjamin Netanyahu es total responsable de los crímenes de sus tropas en los territorios ocupados, aseguró.
También cuestionó el silencio de la comunidad internacional y su incapacidad para poner fin a “esta guerra devastadora y a la catástrofe humanitaria” en Gaza.
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