“No hay palabras que puedan describir los niveles de condena de todas las atrocidades y violaciones, en todas partes”, señaló en un comunicado Philippe Lazzarini, director de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (Unrwa).
Recuerdo, una vez más, las obligaciones jurídicas no negociables que incumben a todas las partes en el conflicto de proteger las vidas de los civiles, dondequiera que se encuentren y en todo momento, subrayó Lazzarini.
Sobre el tema, afirmó que está devastado por los continuos informes de civiles asesinados en ese territorio, donde viven 2,3 millones de palestinos.
Destacó que desde el inicio de la nueva ola de conflicto, hace 15 días, al menos 17 trabajadores de la Unrwa murieron en la Franja de Gaza y 35 de sus instalaciones fueron afectadas por las bombas israelíes.
Lamentablemente, es probable que las cifras reales sean mayores porque algunos miembros de nuestro personal fueron asesinados con sus familias mientras dormían en sus camas, denunció.
Permítanme ser claro: proteger a los civiles en tiempos de conflicto no es una aspiración ni un ideal; es una obligación y un compromiso con nuestra humanidad compartida, advirtió.
Hace tres días, Lazzarini reclamó ayuda urgente para ese enclave debido a la crisis humanitaria allí.
“Una catástrofe sin precedentes se desarrolla ante nuestros ojos, la Franja de Gaza está siendo estrangulada y el mundo parece haber perdido su humanidad, indicó entonces.
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