El primer ministro reafirmó su compromiso con la protección del país y reveló la preparación de un plan de emergencia como un paso preventivo esencial ante «la existencia de un enemigo cuya historia sangrienta conocemos».
Al respecto, Mikati mostró seguridad en los esfuerzos y el apoyo internacional para restaurar la situación en el país a su naturaleza normal y no empeorar.
El titular del gabinete comentó sobre los llamamientos de varias embajadas a sus ciudadanos para que abandonen Líbano y las medidas tomadas en el aeropuerto y por la compañía Middle East Airlines.
«No hemos recibido ningún dato que indique algún asunto grave que pueda ocurrir en el aeropuerto, las medidas excepcionales serán por un corto período y luego volverán a la normalidad», consideró.
Días atrás, Mikati enfatizó que el ataque israelí a las zonas fronterizas en el sur y la caída de mártires debe parar.
En reunión ministerial, la autoridad defendió la necesidad de una posición interna unificada, en interés del país, sin atacar al pueblo, al ejército, a las fuerzas de seguridad, a la propiedad pública y privada, y a las misiones diplomáticas.
Un clima de tensión prevalece en la frontera sur libanesa desde el lanzamiento el 7 de octubre de la operación Diluvio de Al-Aqsa, una respuesta de la resistencia palestina a 75 años de genocidio israelí.
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