Se refirió así a la manifiesta decisión de los numerosos participantes en la movilización que respaldó al pueblo palestino, de continuar realizando acciones similares.
La marcha recorrió el centro de la ciudad, coreando lemas de apoyo a la resistencia de los palestinos frente al masivo ataque israelí y de condena a los bombardeos masivos y otros crímenes de lesa humanidad que cometen las tropas de Tel Aviv contra la población civil de Gaza.
Participaron organizaciones políticas y sociales y ciudadanos de ancestros palestinos que conforman una importante y respetada comunidad en Perú.
Los marchistas portaban carteles con lemas de condena al régimen de extrema derecha de Israel como «nazi» y al gobernante de ese país, Benjamín Netanyahu.
Muchos manifestantes llevaban puesta la Kufiya (bufanda típica palestina) y, además de exigir cese de lo que consideran genocidio cometido por Israel, reclamaban declaraciones de mayor dureza de la Cancillería peruana contra el genocidio sionista.
Una manifestante señaló que no se puede hablar de una guerra entre Israel y Palestina, sino de un genocidio, porque Tel Aviv cuenta con gran poderío militar del que carecen los palestinos y está librando una guerra de exterminio.
En la misma jornada, el parlamentario peruano Guillermo Bermejo visitó al embajador de Palestina en Perú, Walid Muaqqat, y le expresó su solidaridad ante la agresión que sufre ese pueblo.
El Gobierno del Perú manifestó en días pasados su profundo rechazo y condena por el ataque al Hospital Al-Ahli Arab, en Gaza, que causó cientos de muertos y heridos.
En un comunicado público de la Cancillería, llamó a respetar el Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario y a garantizar la protección de los civiles y exhortó al cese de la violencia.
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